Estudié y me diplomé en Óptica y Optometría en la Universidad Complutense de Madrid. Tras más de 15 años de experiencia como optometrista y trabajando en terapia visual optométrica focalizada en atención infantil, entro en contacto con herramientas tan potentes como las visualizaciones (dentro del contexto de la filosofía yóguica) y me abro a la comprensión holística de la Visión Natural formándome como educadora visual.
Esta formación como educadora visual (Método Bates y Visión Natural), me permite experimentar cambios en mi propia visión y profundizar en el proceso complejo de la visión. En base a mis experiencias personales, asiento la premisa de que la visión no es algo fijo: no vemos con nuestros ojos, sino a través de ellos y es el cerebro el encargado de interpretar la información lumínica captada por los ojos.
Entender la visión como algo en movimiento, despliega un horizonte apasionante ante mí y pone en mis manos herramientas con las que acumulo experiencias personales que me hacen profundizar más y más en la parte mental del proceso visual. Todo ello, sin dejar de lado la funcionalidad básica de este órgano sensorial.
La profundización en la parte mental del proceso visual me invita a buscar respuestas en el estudio del neurodesarrollo, formándome como facilitadora en integración de Reflejos Primarios (Método Blomberg).
Es a través de estos movimientos reflejos comunes en todos los seres humanos, los que nos permiten desarrollar y madurar nuestro cerebro, desde el estado embrionario al adulto y son primordiales en el desarrollo del sistema visual, entre otros.
Trabajar con reflejos primarios es una parte importante de mi trabajo como facilitadora de una visión natural. Tanto en casos complejos de estrabismos, problemas binoculares, ambliopía u ojo vago…, como en condiciones visuales más comunes, miopía, hipermetropía, astigmatismo o emetropía (ojos que no tienen ningún tipo de graduación).
Una vez más, se me abre un mundo apasionante, un conocimiento sin el cual no es posible entender la formación y el funcionamiento del sistema visual. Y también de la importancia que la visión tiene en la gestión emocional y equilibrio de nuestros sistema nervioso autónomo.
Pero mi curiosidad no queda ahí, ¡no!, y en estos últimos años, vuelvo a enamorarme más profundamente de cómo influyen nuestras emociones en nuestra visión. Esa amplitud de mi comprensión de la parte neurofisiológica de la visión, es posible gracias al conocimiento de la Terapia Polivagal de Stephen W. Porges (regulación del sistema nervioso autónomo) y a la Terapia de Polaridad de Randolph Stone.
En los últimos años profundizo en ambas terapias, las cuales me posibilitan acompañar los procesos de restauración de la Visión Natural desde un abordaje más integral.
A lo largo de todo este proceso continuo de formación y experienciación, creo un proceso de autoconocimiento y salud visual. En él, integro todos mis conocimientos y experiencias personales para cuidar de nuestra Visión a la par que equilibramos nuestro sistema nervioso autónomo.
Finalizaré aceptando que soy una apasionada de cómo una mirada, puede cambiar tu salud y la de los que tienes a tu alrededor. Mejorar la visión va ligado a mejorar tus relaciones, pues una visión natural nos sitúa en un estado de confianza y seguridad ante el mundo.